Los árboles del Italpark

El Parque Thays, que ocupa hoy el predio que alguna vez ocupó el Italpark, conserva un pequeño tesoro (y acaso sea esto lo único que le da valor a tan insulso espacio verde): los árboles que estuvieron en nuestro querido y recordado parque de diversiones.

Una visita que se hizo esperar por exactamente 30 años, nos dio la posibilidad de comprobar que varios de aquellos árboles -que supieron dar sombra a los miles de visitantes que llenaban el Italpark cada día en busca de alegría e ilusión- aún siguen en pie, como inmóviles testigos del inexorable paso del tiempo.

No es fácil ubicarse en la geografía de este extraño parque, por ello nos hemos valido de algunas vistas aéreas de antaño, que nos ayudaron en esta difícil tarea de identificación.

    

1978

1989

2017

Superponiendo estas vistas, se podrá observar que varios árboles (marcados con una cruz verde) que aún hoy están en el parque, estaban ya presentes en el Italpark cuando aquel existía.

Extrañamente -o no- las especies que más se han conservado son el gomero y la palmera.

Para simplificar la localización de los distintos árboles a los que nos iremos refiriendo, mostramos a continuación la misma vista aérea del año 2017 pero esta vez adjudicándole un número a cada árbol.

El primer árbol que llamó nuestra atención, es el tan frondoso como famoso gomero que se hallaba a las puertas de las Grutas de los Fantasmas.

Marcado con el número 1, este se encuentra hoy junto al arenero, dando sombra a los pocos juegos para niños que existen en el parque.

Este árbol aparece en innumerables fotografías y filmaciones de tiempos del Italpark, aunque -desde luego- costará un poco reconocerlo ya que ha crecido bastante desde sus días en la Ciudad de la Alegría ...

El gomero marcado con el número 2 estaba en 1989 junto al Twister y también cercano a la calesita El Sueño de los Niños.

Como se podrá apreciar, en 1978 aún no se hallaba este árbol en el parque de diversiones.

  

El gomero número 3 es también muy recordado, ya que se hallaba junto a Locura de Tazas ...

Son estos tres gomeros -que conforman una verdadera trilogía histórica- los que enmarcan, a nuestro modesto entender, el sector más interesante y con mayor carga emotiva del Parque Thays.

Quien se pare en medio de este verdadero triángulo del recuerdo podrá (con un poco de imaginación) cerrar los ojos y visualizar desde allí las Grutas de los Fantasmas, el Twister, el Pulpo, la Super 8 Volante y girando un poco hacia Av. del Libertador primero las Tazas y luego el Super Monza ... un viaje al recuerdo y a la ilusión de volver a ser niños aunque sea sólo por un instante, hasta abrir los ojos ...

Un poco más allá, hacia lo que eran los fondos del Italpark, nos encontramos con otro árbol (el número 4) tal vez un poco menos recordado por estar un tanto escondido, pero no por ello menos querido.

Se trata del gomero que estaba junto a las Piraguas.

De allí, girando un poco hacia la izquierda, visualizamos un pequeño grupo de palmeras que llamaron nuestra atención (número 5).

Se tratará acaso de las mismas que dieron sombra durante tantos años a quienes hacían fila para subir a la legendaria montaña rusa Thunderjet y -más tarde- a la Corkscrew ?

Nuevamente un poco hacia la izquierda, ya casi en los límites del parque, encontramos un grupo de gomeros que podrían ser aquellos que se hallaban en los años 80 dentro del recorrido de la vertiginosa Corkscrew.

Marcados con el número 6, preferimos no fotografiarlos dada la gran cantidad de desechos que los circundaba al momento de efectuar nuestra visita.

Qué poco respeto por los espacios públicos !

Volviendo sobre nuestros pasos y moviéndonos un poco hacia la Av. del Libertador, nos topamos con una pequeña y aislada palmera que pareciera ser aquella que se hallaba junto a la Confiteria, cerca de la calesita Galaxy Base Espacial (número 7).

Y por último, cuando ya nos disponíamos a finalizar este viaje al recuerdo, nos encontramos con un gomero más ...

Se trata del que estaba inmediatamente detrás de la entrada principal al Italpark y que años más tarde quedara junto a la terminal del Teleférico (número 8).

Ahora sí, luego de haber recorrido este espacio que fue mágico, después de haber cruzado las avenidas del Libertador y Callao, nos dimos vuelta para dar una última mirada y, entre las copas de los árboles, nos pareció ver un bello cartel luminoso que con navecillas espaciales nos invitaba a seguir soñando con que toda aquella alegría aún estaba allí ... 

Texto y Fotos: Enrique Alejandro Godoy